8 ELEMENTOS CLAVES PARA UNA RUTINA CON HÁBITOS SALUDABLES

Todos, en algún momento, hemos querido incluir hábitos saludables en nuestra rutina diaria. Tomar más agua, levantarnos temprano, hacer ejercicio, ser más organizados o simplemente gestionar bien nuestro tiempo, son los que lideran usualmente el listado, que busca quitar algo de estrés al día a día.

Tener una rutina diaria hace que nuestras actividades sean organizadas y te permite enfocarte en lo más importante, aunque esto no garantiza que los días sean completamente ordenados. De vez en cuando pueden surgir imprevistos y generar caos, pero si tienes una estructura y orden podrás manejar esos imprevistos de una mejor manera. Imagínate no tener claridad en que compromisos tienes esta semana y a eso súmale que no sabes poner limites (no sabes decir que NO), como resultado andarías corriendo de un lado a otro y serían días estresantes.

Una rutina efectiva tiene 8 elementos clave. Tal vez te parece un número enorme, pero si los vas incorporando uno por uno, finalmente se volverá simple.

1.- Dulces sueños

Dormir es uno de los elementos más importantes, ya que el descanso reponedor te permitirá tener energías al otro día, estar de buen humor y motivados para lo que se viene o nos proponemos hacer.

Uno de los objetivos que más escucho es levantarse temprano para ser productivos, pero no sirve de nada si dormiste mal o no lo suficiente. La idea es aprender a enfocar el trabajo y respetar las horas de descanso, para tener una mejor productividad.

Te recomiendo los siguientes tips para dormir bien:

Tener un horario establecido de ir acostarse, ideal que sea temprano.
No ver televisión ni usar ningún dispositivo electrónico, ya que activa tu cerebro y evitan que puedas relajarte y conciliar tu sueño.
Meditar, lograr desconectarte y centrarte en tu respiración para ayudar a relajarse.
Reflexionar sobre tu día escribiendo en agenda o diario, esto ayudará a sacar algunas cosas de la cabeza que evitan que concilies el sueño.
Leer, idealmente cosas que sean relajantes. Evita libros de ficción para que no sueñes con aventuras.
7 – 8 horas de sueño en promedio

2.- Encuentra tu motivación

La motivación es clave para ser proactiva y tener energías, disfrutarás de las actividades y serás entusiasta.

Para eso, define la tarea más importante que realizarás ese día o durante la semana para que ese sea tu foco de motivación.

Una alternativa para organizar tus labores podría ser realizar primero lo que menos te gusta, así el resto del día podrás disfrutar de las actividades que más te gustan. De todas formas, puedes ir experimentando (ensayo y error) para ver que te resulta más fácil.

3.- Ritual clave para iniciar tu día

Tener un pequeño ritual para iniciar tu día es clave para asegurar un espacio de reflexión y comenzar con calma. Es importante conservar este espacio de manera regular, ya que impulsa tu día con energía.

Estructúralo según tus necesidades. Por ejemplo:

Levantarse, ducharse y vestirse.
Ordenar la habitación.
Preparar el desayuno y la botella de agua para la mañana.
Revisar la organización del día y visualizar como será.
Activar mi cuerpo con algunos ejercicios.
Leer 30 páginas de un libro.

Esta rutina me toma 90 minutos aproximadamente, pero me da la energía para el resto del día y me entrega la sensación de haber cumplido muchas metas temprano. ¡Me siento una mujer poderosa, que lo puede todo!

4.- Una cosa a la vez

Durante tus labores o tareas, trata de enfocarte en una cosa a la vez y estar dedicada con todo tu poder personal en esa tarea hasta terminarla. Sé que es difícil, porque nosotras tratamos de hacer mucho, a veces más de la cuenta, pensando que así lograremos cosas mejores, pero muchas veces no conseguimos terminar ninguna, dejando muchas tareas a medias. Nos hacen creer que ser multitarea es una cualidad o un súper poder, cuando realmente no es la mejor opción. Por esto te invito a ir priorizando las actividades, designándole tiempo y espacio.

Te aconsejo tratar de enfocarte en 3 cosas importantes en el día o incluso menos, solo si es posible. Esto te dará mayor momentum (impulso que te mantiene sobre la ola, fluyendo), es decir, más velocidad de avance.

Asimismo, aprende a decir que NO, no aceptes compromisos o tareas todo el tiempo. Tú eres dueña de tu tiempo y prioridades. Enfócate y entrega completa atención a la actividad que te propones.

5.- Baja la velocidad y prioriza

Entre el caos multitarea y fechas límite de entregas, es vital poder enfocarte en tus labores más importantes para no andar corriendo con todo a último minuto. Para lograr este foco te sugiero que busques la alternativa que más se acomode a tu estilo de vida. En mi caso, descubrí hace poco la técnica Pomodoro y la he utilizado con éxito.

La Técnica Pomodoro es un método de administración del tiempo creada por Francesco Cirillo en los años ochenta. Explicada de forma muy simple, esta técnica consiste en tener un listado las actividades que debes llevar a cabo (priorizándolas según su importancia) y tener a mano un cronómetro que divida tu tiempo en bloques de 25 minutos separados por cinco minutos de descanso. Durante esos 25 minutos, debes concentrarte únicamente en una actividad, sin pensar en nada más; después, puedes emplear cinco minutos para distraerte. Cuando hayas completado cuatro grupos de 25 minutos podrás tomar un descanso más largo, de quince o veinte minutos. Lo importante es que no mezcles tus labores y que comiences siempre con las más importantes.

Dejar esos espacios entre las tareas que te propones, ayuda a disminuir el estrés y enfocarse mejor. Esos espacios sirven para despejar la mente y volver al foco nuevamente.

6.- Mueve tu cuerpo

Cada día existe más evidencia científica de lo importante y beneficioso que es realizar ejercicio, tanto para la parte física como mental. Nosotros estamos hechos para el movimiento y debemos derribar las creencias de “no es lo mío”, “es muy difícil” o el clásico “no tengo tiempo”.

Simplemente necesitamos mover nuestro cuerpo, es parte de nuestra esencia como seres humanos.

El ejercicio te ayudará a renovar energía, a que tu cerebro funcione mejor, mejorará tu autoimagen y autoconcepto, a largo plazo tendrás mejor calidad de vida, funcionalidad y salud.

Te recomiendo:

Iniciar poco a poco.
Encontrar la forma de ejercicio que más te guste.
Buscar un horario que te acomode.
Buscar asesoría por la parte de salud (médico, nutriólogo, etc.) o la parte física (profesional del ejercicio que te oriente a realizar sin riesgo de lesión, dosis adecuada y ejercicio específico para tu objetivo).
Apoyarte con alguna aplicación como complemento.
Motivarte por ser mejor cada día.

7.- También haz tiempo para distraerte

No todo tiene que ser trabajo, lo sabemos. Es muy importante tener un espacio de distracción donde involucrar la diversión, compartir con otros, ver televisión o redes sociales.

Si logras planificar tus periodos de distracción, dentro de tu agenda diaria o semanal, tendrás más productividad durante tu día a día, ya que no irás interrumpiendo tus actividades de bloques de trabajo. La distracción te ayudará a renovar la energía, mejorarás la relación con los demás y obtendrás nuevas ideas.

8.- Ritual para finalizar tu día

Es importante y agradable terminar el día de manera tranquila y pausada, generar el ambiente perfecto para ir a dormir. Un espacio para reflexionar cómo te fue en el día, como te sentiste, qué disfrutaste y qué no. Y lo más importante, observar como mejorar el día de mañana.

Agradecer por lo realizado, te dará la tranquilidad y apreciarás todo lo que tienes. Simplemente te ayudará a cerrar tu día de manera positiva.

Crear el ambiente para dormir involucra preparar la atmósfera, tu cuerpo y mente, por lo que debes evitar la conexión con la tecnología o estímulos más agresivos para tu cerebro. Escucha música suave, lee algo relajante o medita. Ahora volvemos al paso 1 nuevamente.