Actividad Física, Ejercicio y Deporte

¿Sabes las diferencias entre actividad física, ejercicio y deporte?

Cuantas veces hemos escuchado estos conceptos en nuestra vida u otros como gimnasia, educación física, entre otros similares. Por lo general, tendemos a usarlos como sinónimos, pero realmente se trata de palabras con distintos significados y hoy quiero explicarte sus diferencias y como debes utilizarlas en tu día a día.

¿Qué es Actividad física?

Llamamos actividad física a cualquier movimiento corporal producido por nuestros músculos, que genera un gasto de energía y rompe el estado de reposo de nuestro cuerpo. Algunos ejemplos serían: bailar, caminar, saltar, correr o cosas tan simples como lavarnos los dientes, peinarnos, entre otros. Es decir, la mayoría de nosotros realiza actividad física a diario.

En palabras muy sencillas: nuestro cuerpo está hecho para el movimiento. Existen más de 600 músculos que sincronizados logran que podamos realizar distintas actividades en nuestra vida. Al caminar movemos más de 100 músculos mientras que para besar solo 34. Tú controlas algunos de esos músculos, mientras que otros hacen su trabajo solos sin que tengas que pensar en ello, como es el caso del corazón.

La actividad física, ya sea moderada o intensa, tiene muchos beneficios en la salud. Por ejemplo, contribuye a la prevención de enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes. También ayuda a reducir los síntomas de la depresión y mejora el bienestar general.

Si eres de las personas que prefieren números, estos datos estadísticos te parecerán interesantes:

  • A nivel mundial, 1 de cada 4 adultos no alcanza los niveles de actividad física recomendados.
  • Se podrían evitar hasta 5 millones de fallecimientos al año con un mayor nivel de actividad física de la población mundial.
  • Las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre un 20% y un 30% mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.
  • Más del 80% de los adolescentes del mundo tienen un nivel insuficiente de actividad física

Es momento de tomar acción y activar tu rutina diaria eliminando los tiempos sedentarios. Una buena idea es que parte de tus tiempos de ocio los pases realizando algo de movimiento. Podrías salir a caminar por las tardes, bailar con tus hijos, jugar con tus mascotas y tantos panoramas más como te puedas imaginar. Solo necesitas un elemento: tu cuerpo en movimiento.

Tal como dice el dicho todo lo que siembres hoy, lo cosecharás en el futuro. Así que piensa en como quieres pasar tus años venideros o incluso piensa en un par de décadas más. ¡Será clave lo que empieces a hacer hoy!

En adultos y adultos mayores, los niveles más altos de actividad física mejoran:

  • La mortalidad por cualquier causa.
  • La mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
  • Los incidentes de hipertensión.
  • Los cánceres específicos del órgano en que se produce el incidente (vejiga, mama, colon, endometrio, adenocarcinoma esofágico y cánceres gástricos y renales)
  • Los incidentes de diabetes de tipo 2.
  • La prevención de las caídas.
  • La salud mental (reducción de los síntomas de ansiedad y depresión)
  • La salud cognitiva.
  • El sueño.
  • También pueden mejorar la medición de la adiposidad

Otro dato no menor para aquellas mujeres que decidan tener hijos son los relacionados a la actividad física con el embarazo y el puerperio. La actividad física entrega a la salud materna y fetal variados beneficios. Por ejemplo, la disminución de riesgo de preeclampsia, hipertensión y diabetes gestacional. Asimismo, evita un aumento excesivo de peso durante el embarazo, complicaciones en el parto y de los recién nacidos. También es un factor importante para prevenir la depresión puerperal.

Es fundamental destacar que la actividad física no tiene efectos adversos sobre el peso del bebé al nacer ni significa un mayor riesgo de muerte prenatal.

Ahora te preguntarás ¿Qué es el ejercicio físico y el deporte?

El ejercicio físico es definido como una actividad física planificada, estructurada y repetida en el tiempo para el cumplimiento de objetivos, mejorando y/o manteniendo las capacidades físicas. En tanto, el deporte es cuando la actividad física se realiza bajo marcos reglamentarios y competitivos. Es decir, a diferencia de la actividad física, el ejercicio físico implica una planificación mientras que el deporte involucra reglas en su ejecución.

Cuando hablamos de mejorar nuestra condición física, aumentar nuestro rendimiento, disminuir dolor, mejorar alguna lesión o cambiar nuestra composición corporal significa que debemos utilizar al ejercicio como herramienta para cumplir el objetivo.

Idealmente necesitas de algún profesional para que prescriba la dosis exacta de ejercicio que necesitas, determinando el volumen, intensidad, pausas, entre otros factores. Una sobrecarga te puede llevar a una lesión, por lo que es importante que quien te guíe en el ejercicio sea una persona con los conocimientos adecuados.

Otro factor a tomar en cuenta para determinar qué tipo de ejercicio realizar son los gustos personales de uno. Todos tenemos preferencia por alguna actividad sobre otra, algunos prefieren ir al gimnasio, otros al aire libre, otros gustan más de nadar o escalar. Lo importante es que sea una actividad que hagas con gusto, lo que te ayudará a cumplir el objetivo propuesto.

En resumen, debes considerar: tu nivel de condición física, gusto por alguna actividad, si es grupal o individual y cuánto tiempo quieres destinar a realizarla. Con todos esos antecedentes estás list@ para buscar como iniciar.

¿Qué debo hacer?

Ahora que ya están claro los 3 conceptos iniciales, es más sencillo distinguir como los incorporamos en nuestra vida. Es clave mover nuestro cuerpo día a día, utilizar nuestra hermosa máquina de músculos que es nuestro cuerpo para realizar cada actividad física a consciencia, realizar pausas saludables dentro de nuestra jornada de trabajo y sacudirnos el sedentarismo.

Cuando des ese primer paso y seas consciente de los beneficios de la actividad física, será natural la transición a realizar ejercicio con regularidad y de forma planificada. No te desanimes si no encuentras inmediatamente el ejercicio que te haga feliz, seguramente encontrarás lo ideal para ti. Recuerda que puedes contactarme para una asesoría o clases, con gusto te orientaré.

Es importante que definas tu objetivo, ya sea ser una persona activa porque realizas algún deporte (fútbol, basquetbol, tenis u otro) o tienes una rutina de ejercicios (en gimnasio, con un entrenador, basada en tu experiencia), pero la realizas de manera repetitiva, incorporada como un hábito. Y en tu día a día, debes evitar los estados sedentarios, para así conseguir un buen estado de salud, porque #EjercicioEsSalud.

Tal vez te parece que incorporar el movimiento a tu vida no es tan sencillo, pero si empiezas a realizar pequeños cambios en tu rutina diaria no te darás cuenta cuando el ejercicio se convierta en un hábito en tu día. Se trata de avanzar, no de hacerlo perfecto.

Recuerda que siempre será beneficioso algo de movimiento comparado con no hacer nada. No importa si están en tus treinta, cuarenta o más, nunca es tarde para comenzar. Simplemente haz un trato contigo mismo y toma acción.

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